miércoles, 23 de enero de 2013

Recientemente hubo un ataque real a un político búlgaro. Estaba en la tarima dando un discurso político y se le acercó un hombre con una pistola con la intención de dispararle. Según la Wikipedia, la pistola era de aire comprimido y, como se puede ver en el vídeo, no llegó a dispararse.

Realmente es una situación difícil: el atacante tiene la disposición de disparar (no es una amenaza) y el atacado está limitado por el púlpito y hasta el ángulo de ataque no es bueno. Sin embargo, el hombre tuvo un buen reflejo. 

Este es el vídeo de la secuencia. La realidad supera a la ficción:


Si queréis ver un vídeo de lo que pasa después, aquí tenéis el link en Youtube. La verdad es que hubo gran confusión: los de seguridad corren para cogerlo, otros parece que se olvidan de la víctima (que se había caído por algún sitio de la derecha del escenario). Luego la gente se toma la justicia por su mano. Después los de seguridad tienen demasiado tiempo al hombre allí tirado y, más tarde, parece que lo llevan sin esposar (apoya las manos cuando cae en el minuto 02:26). Así que se llevaron a un atacante cogido de la chaqueta...



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