Cuando entrenamos a veces perdemos el enfoque. Empezamos a aburrirnos, perdemos el deseo de progresar y de perfeccionarnos. Empezamos a entrenar a medio gas y con el tiempo, vienen las quejas, hablar de otros y luego, desaparecemos.

Realmente el camino es individual. Tengo que aprender a dominar mi cuerpo, no a nadie en particular.

Kron Gracie, el hijo del legendario Rickson Gracie (luchador de Gracie Jiu Jitsu y de MMA), hace el siguiente comentario en el descanso de un curso que estaba dando. Os pongo la traducción por si os es más fácil que escucharle a él en inglés:

Cada día que me pongo el Gi, aprendo. Cada día que entreno, siento que hay algo que puedo hacer mejor. Si someto a una persona 5 veces, quiero someterla 10 veces. Si la someto 10 veces, quiero hacerlo 5 veces con una mano a la espalda. Y si hago eso, quiero hacerlo sin manos. Y si lo consigo, quiero someterlo 10 veces sin manos. Y luego, quiero hacerlo con los ojos cerrados. Siempre hay un modo en que podéis ser mejores. Nunca estéis satisfechos. Nunca podéis decir que algo es suficientemente bueno.
(Kron Gracie).

Luego sigue haciendo explicaciones muy interesantes. A partir del minuto 08:00 comenta ejercicios de respiración, la forma correcta de hacerlo y el porqué. (Por cierto, ¡¡no os perdáis lo que hace con el diafragma a partir del minuto 09:14!!)

Al final es como dice en Proverbios:

Mejor es el que tarda en airarse que el poderoso, y el que se enseñorea de su espíritu que el que toma una ciudad. (Proverbios 16:32)